Venezuela: El escenario que los EEUU evita mencionar:

Donald Trump pone en peligro de colapso energético a los EEUU con la medida de embargo sobre la refinería venezolana CITGO.

Nota del Editor de El Rincón del perro.

La medida de embargo a la refinería de petroleo CITGO demuestra la intención manifiesta de jugarse el todo por el todo de la administración Trump. Esa decisión reviste matices que no se han dado a conocer al pueblo norteamericano por las graves consecuencias que la misma trae consigo. Este es el escenario no discutido:

Primero, hay que tener muy claro que la refinería CITGO es una de las más grandes que operan en el territorio estadounidense y suministra el 30% del combustible a toda la costa oeste de esa nación, con más de 1500 estaciones de combustible, además, esta refinería surte el gas de calefacción a gran parte del territorio de EEUU, incluyendo Puerto Rico; dicho suministro es realizado a tarifas muy bajas, porque se considera como aporte social para el pueblo norteamericano.

Segundo, esta refinería solo puede procesar petroleo de Venezuela, dado que sus procesos están adaptados al tipo de crudo venezolano, el cual contiene mucho azufre, y no puede procesar otro tipo de crudo; como toda empresa, la misma cuenta con reservas de petroleo para casos de contingencia y que duran 2 meses, para mantenerla operativa y en el caso de que esas reservas no tengan reposición la empresa cesa operaciones por falta de materia prima, lo cual trae como consecuencia la paralización del suministro de combustible en las estaciones de servicio bajo su control. 

Esta situación obligaría al gobierno estadounidense a sustituir el suministro con la producción de otras refinerías del país, generando altos costos los cuales serán trasmitidos a los consumidores, generando una implosión económica que acarreara grandes protestas internas y en caso extremo llevaría a la administración Trump al borde del colapso, con graves consecuencias políticas para si mismo..

Entonces, al decretar el embargo, Donald Trump, obliga al gobierno de Nicolás Maduro a cortar los envíos de petroleo a esa nación y trasladar la oferta a otros países, con el consiguiente riesgo de generar el caos en la economía estadounidense, por lo tanto, la administración Trump está obligada a echar el resto para sacar a Nicolás Maduro del poder en Venezuela y montar un gobierno que sea afín a sus objetivos, ya que la oposición venezolana no controla en este momento ningún campo de explotación, es más, son solo un gobierno de papel sin ningún tipo de control en el país.

Este escenario es obligado a raíz de las guerras económicas que Donald Trump ha comenzado a nivel mundial y que han debilitado su economía, ya que necesita de recursos y materias primas baratas para poder sobrevivir. 

En pocas palabras, Donald Trump y sus halcones disponen de un mes y medio para culminar con éxito el golpe de estado que están aplicando en Venezuela, caso contrario, se verán obligados a negociar con el gobierno de Nicolás Maduro el retorno de suministro petrolero, hundiendo en el fracaso sus banderas de confrontación con el país caribeño.