Guyana y EEUU vs Venezuela: Cómo puede un pequeño país latinoamericano convertirse en una superpotencia rica.

ExxonMobil afirma haber descubierto más de 5.500 millones de barriles de petróleo bajo las aguas de Guyana, en el océano Atlántico. ¿Qué futuro espera a este país latinoamericano? ¿Y qué tiene que ver Venezuela?

Hoy en día Guyana es el segundo país más pobre de la región. Según las estimaciones, en las próximas décadas puede convertirse en uno de los productores de petróleo per cápita más grandes del mundo. Sin embargo, la existencia de los recursos no siempre equivale a una economía desarrollada. El pequeño país caribeño podría ser la pieza perfecta en un puzle que arma EEUU en la región, opina en su comentario para Sputnik Tamara Lajtman, experta del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG).

La historia reciente de las relaciones entre EEUU y América Latina y el Caribe apunta a que las transnacionales estadounidenses sean las grandes beneficiarias de este descubrimiento.

Guyana vs Venezuela

Lajtman cita a expertos de EEUU que apuntan que Washington podría reemplazar el petróleo venezolano del "régimen petro-político regional de Caracas" con un proveedor mucho más estable.

La analista explica a Sputnik que, a finales del año pasado, el American Security Project (ASP) realizó un evento titulado Guyana Building Sustainable Security. ASP es una organización dedicada al estudio de "problemas de seguridad nacional". La junta directiva incluye personalidades tales como el exsecretario de Estado de EEUU, John Kerry, y el exsecretario de Defensa de EEUU, Chuck Hagel. Uno de los participantes fue el vicealmirante Kevin Green, excomandante del Comando Sur.

A partir de las discusiones del evento Guyana Building Sustainable Security se elaboró un documento recomendando que los políticos estadounidenses establecieran una relación más estrecha con Guyana para garantizar una seguridad sostenible a largo plazo. Asimismo, plantea que, a medida que el caos continúa creciendo en Venezuela, una Guyana en crecimiento y más próspera podría convertirse en un eje de estabilidad para la Gran Cuenca del Caribe, agrega Lajtman.

Según la agencia Stratfor, algunas de las principales petroleras estadounidenses ya comenzaron la producción en Guyana. Sin embargo, afirma que, aunque los ingresos del Gobierno de Guyana aumenten, la mayor parte del país no sentirá los beneficios económicos del petróleo, ya que los empleos se destinan principalmente a los extranjeros.

Presencia Militar

A principios de mayo, el Comando Sur de EEUU inició los ejercicios New Horizons ('Nuevos Horizontes') en Guyana. Según ASP, estas maniobras se realizan justo en el momento apropiado, dado que "Guyana se encuentra en el centro de la geopolítica regional". Hay dos razones para esto: la crisis en la vecina Venezuela y el futuro energético del país caribeño. Además de eso, existe una disputa territorial por el Esequibo, una zona de unos 160.000 kilómetros cuadrados cuya soberanía es reclamada por Venezuela desde hace siglos. EEUU ve una amenaza a las operaciones de perforación que se acercan a la frontera marítima entre los dos países.

Vertiente económica

Desde hace décadas, Guyana es considerada como un país de tránsito para la cocaína que se dirige desde Colombia a EEUU. El Gobierno llevó a cabo programas de asistencia antinarcóticos y aprobación de legislación contra el lavado de dinero, financiamiento del terrorismo y extradición. Con el aumento de ingresos del petróleo se puede hacer más en este campo.

En julio de 2018, Guyana se inscribió a la iniciativa china de la Nueva Ruta de la Seda, que incluye inversiones en un plan de puertos y carreteras. Es el proyecto más grande realizado hasta el momento en el país. El proyecto de enlace vial es de importancia geoestratégica clave, ya que reduciría los tiempos de transporte al norte de Brasil (principal socio comercial de China en la región) con una ruta más rápida hacia el Canal de Panamá.

También la experta destaca que la corporación de petróleo y gas china CNOOC posee una participación del 25% en el bloque Starbroek de ExxonMobil.

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